¿Qué es la enuresis infantil nocturna?
La enuresis infantil nocturna es la falta de control de la vejiga urinaria durante el sueño de niños y niñas en edad escolar. Aun cuando ya son mayores de 4 o 5 años y, por la edad, podría considerarse que ya no deberían hacerse pipí en la cama a un lo hacen.
A esta condición fisiológica de hacerse pipí en la cama más de 2 veces por mes se le conoce como enuresis infantil nocturna.
¿Solo mi hijo o hija se hacen pipí en la cama?
No, muchos niños y niñas en edad escolar presentan el problema de enuresis nocturna o hacerse pipí en la cama solo que la mayoría de estos problemas no es conocido y se quedan como un problema familiar interno que en muchas ocasiones puede causar fuertes conflictos familiares.
Inicialmente la recomendación de los expertos es solicitar a su médico el descartar problemas metabólicos como la presencia de diabetes o alguna infección urinaria mediante los estudios clínicos correspondientes.
Posteriormente una evaluación de antecedentes familiares sobre la presencia de enuresis en la infancia de padres o familiares ayudará a su médico a identificar la alta posibilidad de enuresis infantil por antecedentes familiares, estrés, ansiedad o trastorno de déficit de atención con hiperactividad entre otras posibles causas. En cualquiera de éstas últimas causas la utilización de un apoyo tecnológico como Oopsie es recomendable.
¿Cómo ha ayudado Oopsie con la enuresis infantil nocturna?
La tecnología Oopsie fue creada exclusivamente para ayudar a las familias con niños y niñas con el problema de hacerse pipí en la cama durante las noches. La tecnología Oopsie cumple las estrictas regulaciones europeas de seguridad y la versión actual en México es la más moderna que se ha liberado.
Las ventajas de Oopsie son:
Ayuda a disminuir los conflictos intrafamiliares al ser una tecnología exclusiva para enuresis.
Permite independencia a los niños al ellos mismos programar su aplicación al ser una tecnología fácil de utilizar.
Permite llevar un registro de las noches secas y la evolución.
No tiene cables ni emite radiaciones que afecten a los niños.
Permite grabar la voz de alguno de los padres o familiares que ayuden al despertar y acudir al baño.
El sensor es pequeño y fácil de colocar.